Viveros Hermanos
Red para la Restauración Ecológica Participativa
Nuestra Red
Busca apoyar la consolidación de una red intercultural de guardianas del bosque que permita la protección y restauración de los ecosistemas forestales y la defensa de las visiones propias del territorio para la garantía de los derechos ambientales de sus comunidades, la permanencia en sus territorios y la mitigación del cambio climático fortaleciendo sus capacidades y mecanismos de colaboración y emprendimientos productivos.
Actualmente nuestra red tiene presencia en 3 departamentos del Caribe colombiano (Magdalena, César y Bolívar) en ecosistemas de bosque seco tropical, bosque húmedo, bosques nublados, ciénagas y manglares haciendo énfasis en la recuperación de especies arbóreas amenazadas y nacimientos de agua.
Departamento del Magdalena
Familias, organizaciones, asociaciones campesinas, y resguardos indígenas
Ecosistemas trabajados: Bosque seco tropical, bosque húmedo, bosques nublados, ciénagas y manglares
Departamento de
la Guajira
Familias, Resguardo indígena, Reservas Privadas
Ecosistemas trabajados: Bosque seco tropical, manglar.
Departamentos de Sucre y Bolívar
Familias, Concejo comunitario afrodescendiente, reserva municipal campesina, reserva privada, organización juvenil.
Ecosistemas trabajados: Bosque seco tropical, bosque nublado.
Más de 100 viveros comunitarios
Los viveros comunitarios desempeñan un papel crucial en la restauración y preservación de nuestros ecosistemas. Con más de 100 de estos viveros operando activamente, se está llevando a cabo un impacto significativo en la recuperación de la biodiversidad y el equilibrio ambiental.
Estos viveros no solo representan un punto focal para la propagación de plantas nativas, sino que también actúan como centros de educación ambiental, involucrando a la comunidad en prácticas sostenibles y en la importancia de conservar y proteger la flora autóctona.
Talleres prácticos
El enfoque 100% participativo representa un proceso colaborativo en el que los sembradores y productores de plantas nativas demuestran un auténtico compromiso con la protección y el uso responsable de la flora autóctona. Más allá de eso, se dedican activamente al cuidado integral de sus ecosistemas locales y la preservación de las fuentes hídricas.
Este compromiso no solo abarca el interés genuino en la conservación de las especies vegetales nativas, sino que también implica prácticas responsables que garantizan la sostenibilidad a largo plazo. Los sembradores y productores no solo se limitan a cultivar estas plantas, sino que también se comprometen con acciones concretas para mantener la salud y la diversidad de los ecosistemas locales, reconociendo la importancia vital de estos entornos para la comunidad y el medio ambiente en general.