Reserva y Estación Biológica El Jaguar del Carrizal

La Reserva y Estación Biológica El Jaguar del Carrizal de la Fundación Bachaqueros se encuentra ubicada en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta y hace parte del Corredor del Jaguar. Nos encontramos trabajando por la recuperación de la microcuenca El Carrizal y construyendo colectivamente en este territorio una propuesta de buenos vivires que permitan la permanencia de todas las formas de vida que cohabitamos nuestros ecosistemas.

La Reserva y Estación Biológica El Jaguar del Carrizal de la fundación Bachaqueros (FEBB) se ubica en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, en la cuenca media del Río Gaira.  Es una reserva compuesta de bosques secos y áreas para restaurar que se adquirió en el año 2018 gracias al apoyo del “Programa de Pequeñas Donaciones para la compra de Espacios Naturales “de la Unión Internacional para la Naturaleza IUCN. Esta área es considerada un área estratégica para la conservación de especies de fauna y flora del bosque seco tropical y conforma parte del denominado corredor del Jaguar. La reserva protege en su totalidad la microcuenca El Carrizal que se ubica en el sector alto del bosque seco. Las montañas de esta microcuenca son la divisoria de aguas entre la cuenca del Rio Manzanares y la Cuenca del Rio Gaira y cubre un rango desde los  360 msnm, hasta 200 msnm lugar donde la microcuenca desemboca al Río Gaira. Los bosques seco-tropicales usualmente tienen una disponibilidad de agua baja.  La pluviosidad anual promedio es alrededor de 1,000 milímetros cúbicos al año, con la estación lluviosa históricamente entre los meses de mayo hasta noviembre y seco entre diciembre a abril, aunque ahora el periodo seco tiende a prologarse, sujetando los ecosistemas de Bs-T a déficits extremos de agua. La reserva cuenta con un nacimiento de agua que estuvo a punto de desaparecer debido al sobrepastoreo y la deforestación. 

Un lugar de encuentro

La Reserva es un lugar en el que constantemente hay intercambio, algo trae cada persona a este lugar y el lugar algo le da a cada quien. Con el cuidado que damos a este lugar buscamos contribuir a la recuperación de especies tanto vegetales como animales en peligro, como el ébano, el carreto y el jaguar.

Soberanía y autonomía alimentaria

El cuidado de los ecosistemas pasa por el cuidado de lo que consumimos, acá comemos maíz orgánico y de semillas libres.

En este video estamos en una Actividad de Reforestación con instituciones educativas cercanas a la Reserva

La reserva es también un aula abierta para la formación y reflexión. Recibimos estudiantes de cualquier edad y nivel de formación que quieran participar de acciones relacionadas con la restauración de ecosistemas o participar de nuestros grupos de investigación-acción. Para nosotrxs es importante la construcción de una propuesta que permita una visión indisciplinar que comprenda la realidad y los conflictos ambientales de manera compleja y por esto nuestra invitación se extiende a todas las personas sin dejar por fuera ningún área de conocimiento, pues desde todos los lugares se puede transformar las realidades que ponen en riesgo la permanencia de alguna forma de vida.

Reserva Jaguar del Carrizal

El popochito

Oropéndola

En la reserva no importa el color de piel. Mucho menos el de plumas.

Atardeceres

Flores y cantos

Bosque seco tropical

Intento de camuflaje

La Reserva de bosque Jaguar del Carrizal de la fundación Bachaqueros FEBB se ubica en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, en la cuenca media del rio Gaira.  Es una reserva compuesta de bosques secos y áreas para restaurar que se adquirió en el año 2018 gracias al apoyo del “Programa de Pequeñas Donaciones para la compra de Espacios Naturales “de la Unión Internacional para la Naturaleza IUCN. Esta área es considerada un área estratégica para la conservación de especies de fauna y flora del bosque seco tropical y conforma parte del denominado corredor del Jaguar.

La reserva protege en su totalidad la microcuenca en Carrizal que se ubica en el sector alto del bosque seco. Las montañas de esta microcuenca son la divisoria de aguas entre la cuenca del Rio Manzanares y la Cuenca del Rio Gaira y cubre un rango desde los  360 msnm, hasta 200 msnm lugar donde la microcuenca desemboca al río Gaira.

Los bosques seco-tropicales usualmente tienen una disponibilidad de agua baja.  La pluviosidad anual promedio es alrededor de 1,000 milímetros cúbicos al año, con la estación lluviosa históricamente entre los meses de mayo hasta noviembre y seco entre diciembre a abril, aunque ahora el periodo seco tiende a prologarse, sujetando los ecosistemas de Bs-T a déficits extremos de agua.

La reserva cuenta con un nacimiento de agua que estuvo a punto de desaparecer debido al sobrepastoreo y la deforestación. La Fundación cuenta con un programa de restauración de bosque al cual se pueden unir empresas vía compensación o personas interesadas en apoyar este programa por medio de donaciones.

 

(video)

Los nacimientos de agua en zonas de clima seco son considerados unas joyas ecológicas debido a que no es frecuente encontrarlas en estos ecosistemas. Hace 10 años la cuenca media del Gaira tenía unos 30 nacimientos hoy solo se cuenta con tres cursos permanentes.

La reserva del Jaguar de Carrizal constituye una de los “hábitat clave para la dispersión de las especies”, al ser una microcuenca que mantiene su fuente de agua.  De hecho, en la región el Jaguar de Carrizal es una de las pocas microcuencas que aún mantiene sus fuentes permanentes de agua.

En todo el sector de bosque seco entre la zona de Don Jaca hasta el Rio Gaira, la Fundación Bachaqueros ha realizado recorridos y análisis de imágenes satelitales y hemos identificado solamente 3 microcuencas con nacederos activos ya que el resto se ha secado debido a actividades antrópicas. La Reserva del Jaguar del Carrizal es una de estas microcuencas, y por lo tanto desempeña un rol clave en la conservación y conectividad a nivel regional.

¿Qué es el Bosque Seco Tropical y por qué es un ecosistema vulnerable en nuestro país?

El ecosistema de Bosque Seco Tropical se encuentra en tierras bajas y su principal característica es que sólo llueve en una temporada del año, generalmente corta, es decir tiene una fuerte estacionalidad de lluvias. En nuestro país se encuentra en el Caribe, en los valles interandinos de los ríos Cauca y Magdalena, en Santander y Norte de Santander, en el valle del Patía, Arauca y Vichada.

Este ecosistema se extendía en más de 9 millones de hectáreas, de las que hoy sólo queda el 8%, siendo uno de los ecosistemas con mayor riesgo de desaparecer en el país. El Bs-T existe en zonas con suelos relativamente fértiles que se han usado para la producción agrícola y ganadera, para el desarrollo urbano y el turismo. El 65% de las tierras que han sido deforestadas del bosque seco ahora presentan desertificación y de las que han sobrevivido sólo el 0.4% está pertenece al Sistema Nacional de Áreas protegidas. La mayoría de la cobertura actual de bosque seco se encuentra en propiedades privadas productivas y fincas por lo que es urgente vincular y motivar a sus propietarios para asegurar la conservación de lo poco que queda del Bs-T.

En la época de lluvias podemos ver el bosque frondoso, incluso podemos apreciar varios estratos del bosque: árboles de gran porte, arbustos, hierbas y enredaderas. Lo normal es observar un bosque caducifolio, es decir, un bosque que deja caer sus hojas hasta verse totalmente seco en las épocas en que no hay lluvias, lo que le permite conservar el agua. La madera del bosque seco tiene un crecimiento lento, de fibras muy cortas, lo que los hace árboles maderables, de madera muy fina, fuerte y costosa. Estas maderas se extraen de manera inapropiada, se emplean para la extracción de carbón y se quema para establecer cultivos